Lo que debes hacer y lo que no cuando vas a visitar a un recien nacido al hospital
miércoles, enero 08, 2014
¡¡Hola a todos!!!
No hay duda de que el nacimiento de un hijo es un acontecimiento muy especial para los padres y que, al llegar al hospital en un abrir y cerrar de ojos se encuentran con que son uno más en la familia.
Pero, el recién nacido no llega solo y no, no me refiero al pan que dicen que llevan debajo del brazo (amigos, siento deciros que no traen pan ni nada por el estilo debajo de su pequeño bracito).
La puerta de la habitación del hospital no dejará de abrirse para dar paso a innumerables visitas como los abuelos, los suegros, los tíos, los sobrinos, los hermanos, algunos amigos, compañeros de trabajo, vecinos... Algunas las esperaremos con más ganas y otra quizás no pero, lo cierto es que durante los tres días habituales de hospitalización de la madre, un sinfín de personas desfilarán por la estancia, ya sea por deseo o por puro compromiso.
Las parturientas son las que postradas en la cama recién suscritas al club de madres, y con un bebé en brazos o cerquita en su cunita, saben muy bien lo que se disfruta y se sufre con este ir y venir de personas.
Para saber cómo hacer una visita perfecta al hospital te ofrezco algunos consejos que quizás os pueden ayudar:
* Durante las primeras 24 horas del nacimiento del bebé, NADA DE VISITAS. La madre acaba de estar de parto y lo más normal es que esté cansada, agotada y, además el dejarlos solos en su nuevo status de papás les ayudará a facilitar el vínculo de los padres con el bebé. Un entorno tranquilo es fundamental en estas horas. Además es recomendable ese día para las visitas más íntimas como los abuelos de la criatura y tíos.
* Utilizar el teléfono móvil es una muy buena alternativa, no tanto para hacerles la llamada de rigor, sino para mandar un mensaje de felicitación a los padres. De esta manera damos la opción de que los padres puedan responder cuando consideren oportuno o cuando tengan un hueco para hacerlo, porque lo primero es atender al bebé y a la madre. Además podemos aprovechar para preguntar si es procedente o no ir a hacerles una visita.
* Si comienzan a llegar visitas, es el padre el que debe asumir el rol de recibirlas e intentar regular el tiempo, así como pedirle a los más allegados o a los que puedan tener más confianza que aplacen sus visitan para un futuro próximo. Durante estos días él será el responsable de poner límites porque la madre, con el agotamiento y por estar bajo los efectos hormonales, no tendrá ánimo para hacerlo, o puede que no lo haga de la mejor manera (ya sabemos que las hormonas son muy traicioneras).
* Según mi experiencia y mi punto de vista, para hacer una visita correcta, el visitante no debe estar más de 20-30 minutos en la habitación ya que creo que este es tiempo más que suficiente para dar la enhorabuena, conocer al bebé y conocer el estado en el que se encuentran todos. Si están más tiempo, como comentaba antes, sería el padre el que debe invitarles a acompañarles fuera de la habitación alegando que la madre necesita descansar. En estos casos, lo normal, es que la visita se dé por aludida y se marche de inmediato para que el padre pueda atender a la madre y a su bebé.
* Muchos hospitales ya no dan la opción, pero en el caso de que no haya límite horario para las visitas, es aconsejable no ir más tarde de las 9 de la noche, ya que hay que dejar tiempo de descanso absoluto a los padres.
* Creo que está de más recordarlo pero NO DEBEMOS IR AL HOSPITAL si se está acatarrado o se padece algún tipo de enfermedad contagiosa, tanto por el bien de la madre como por el bebé en cuestión. No es suficiente solo con no acercarse a él ya que en los hospitales hay poca ventilación y temperaturas altas, lo que ayuda a que podamos contagiar al pequeño o pequeña.
* En la habitación no debe haber más de dos visitas al mismo tiempo. Si durante ese tiempo llega otra, hay que permitir que entren, pero salir nosotros para que no se organice mucho jaleo, ni se aumente la temperatura de la habitación. Recordad, la habitación del hospital no es un bar, para visitar con más tiempo ya podremos hacerlo cuando el bebé y los papás estén en casa.
* Hay que ser prudentes con las tomas del bebé (que pueden llegar a alcanzar las 13 veces en 24 horas) ya que muchas personas piensan que a las madres que acaban de dar a luz no les importa mostrar su pecho ante desconocidos para alimentar a su hijo pero lo que ocurre, en muchos casos, es que si la visita no se va, la madre no va a dejar de dar de comer a su hijo. Esto en muchos casos crea un mal rato para ellas así que hay que dejarles espacio para su intimidad. Además, un bebé se alimenta mejor con tranquilidad, silencio y con mucho trasiego de gente es difícil conseguir un buen ambiente.
* Es preferible no coger en brazos al bebé, al menos lo primeros días, por mucho que nos apetezca, y siempre se debe pedir permiso a los padres y lavarse las manos antes. Pensad que hay padres que lo prefieran así, así que es mejor preguntar y así nos aseguraremos el actuar correctamente. Tampoco hay que ponerse perfume ese día, ya que al ser tan pequeños están muy sensibles a los estímulos y los bebés necesitan reconocer solo el olor de sus padres para sentir seguridad. Además es mejor no dar besos al pequeño, y si se trata de mujeres, por favor, nada de pintarse los labios que mancharán al niños y pueden irritarle la piel (aún no conocemos las alergias que pueda tener el pequeño así que es mejor prevenir).
* Y por último, pero no menos importante, debemos intentar evitar dar consejos a los padres, que aun siendo primerizos a buen seguro habrán recibido recientemente una gran cantidad de información muy actualizada, pensad que si cada visita hace lo mismo, puede que le hayan dado 200 veces el mismo consejo, o de diferente manera. Los padres son los que deben saber cómo quieren criar a su retoño y como llevarlo todo. Por favor, solo dar consejos si los piden. Este mensaje va especialmente dirigido a abuelas, madres, suegras y cuñadas (pero desde el cariño).
Espero que estas pautas os ayuden a todos aquellos que tenéis algún nacimiento cercano o alguna visita programada para visitar a un recién nacido al hospital.
Pensad que los papás están muy poquitos días en el hospital y que este tiempo debería usarse como una toma de contacto entre los padres y su recién estrenada paternidad.
Un besote.
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