Fabula: El avariento
jueves, diciembre 12, 2013¡Hola a tod@s!
Hoy vuelvo con una fábula, con su respectiva moraleja.
La leí hace ya algunos días y pensé que venía muy bien para la época en la que estamos, ya no solo en la situación en la que está el país sino también por las fiestas de navidad, llenas de amor y felicidad pero sobretodo de consumismo, regalos y demás...
Aquí os cuento la fábula del AVARIENTO:
"Había una vez un hombre muy avaro que recogía el dinero y lo guardaba inmediatamente, sin gastarlo para nada, ni comía bien, ni vestía decentemente.
Su mayor ambición era tener mucho dinero para guardarlo. En cuanto tuvo una buena cantidad, pensó en esconderlo bajo tierra para que nadie se lo pudiera robar por lo que se dirigió a un bosque y lo enterró bajo un árbol, alejándose luego de allí, contento de pensar que nadie sabía dónde se hallaba su tesoro.
A la mañana siguiente, el avaro volvió al bosque y viendo la tierra revuelta, descubrió que alguien le había robado. El pobre hombre comenzó a llorar y a desesperarse quejándose de su desgracia. Tanto lloraba que llamó la atención de un hombre que pasaba por allí.
- ¿Qué ocurre buen hombre? – le preguntó el caminante.
- ¡Me han robado mi dinero!, ¡Todo lo que poseía!
- ¿Quién os ha robado? ¿Dónde estaba el dinero?
- ¡No lo sé, para mi desgracia! Estaba enterrado aquí mismo. Mire la zanja que han abierto para llevárselo.
- ¿Y cómo es que lo teníais enterrado? más cómodo era tenerlo en casa y así lo teníais más a mano para usarlo.
- Yo no lo usaba. ¡Jamás lo tocaba!
- Entonces poned una piedra en su lugar! Si no lo usabais ¿por qué os afligís? Una piedra será para vos tan valiosa como el dinero."
¿Qué os ha parecido?
Como os decía actualmente nadie entierra oro y va a visitarlo, pero si lo extrapolamos a los tiempos que corren podemos poner varios ejemplos como las personas ricas que miran cada día sus cuentas corrientes para admirar aquello que tienen... los que tienen un coche de lujo en el garage aparcado sin tocarlo para que no se lo rayen o no se dañe... el que guarda el "traje de los domingos" para no gastarlo...
Pensamos que viviremos eternamente y no es así. Esto no significa que debamos vivir al día, ya que cada persona debe saber como puede, quiere, o debe hacerlo pero ahí os dejo la moraleja de la fábula.
Moraleja:
De nada sirve poseer una cosa, si no se disfruta.
¿Qué os parece la moraleja? ¿Estáis de acuerdo? Pensadlo y me contáis que os ha parecido.
Un besazo.
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