¡¡Qué bien ya es Navidad!! ...


¡¡¡Qué horror ya solo quedan unos días para que llegue la Navidad!!

Durante los próximos días o incluso semanas probablemente escuchemos frases tan dispares como estas y es que estas fechas navideñas no afectan de la misma forma a cada uno de nosotros, y es que mientras hay gente que la vive como una época llena de luces, alegrías, reencuentros, regalos y buenos momentos, hay otro grupo de la población que la vive totalmente de la forma contraria, y la asocia a momentos de tristeza y soledad.

Muchos factores como la alteración del horario del sueño y de las comidas durante los días festivos o las vacaciones, la sensación de soledad cuando empiezan a faltarnos seres queridos en la mesa, el reencuentro con familiares que en muchos casos deriva con conflictos, el sedentarismo y sobretodo el consumo abusivo de alcohol en algunos casos favorece que en la época navideña aumente la incidéncia de la depresión, según advierten muchos expertos.

Aunque esto no es todo, ya que según expertos, otro de los motivos por los que los humanos podemos experimentar depresión o un malestar anímico durante las navidades es porque en estas fechas no siempre coincidencon los ciclos psicológicos de los individuos y, en muchas ocasiones, nos fuerzan a participar en dinámicas sociales previamente estipuladas de las que no deseamos formar parte.

Todo no deriva siempre en depresión, pero si conduce a cambios de humor, tristeza, pérdida de apetito o todo lo contrario (voracidad extrema), cambios en los niveles de energía, dificultad para concentrarnos o pensamientos obsesivos negativos.
Si a todo esto sumamos que quien se ve afectado por la depresión también puede sufrir adicción al trabajo, la sensación se agraba por la falta de ocupación o la sensación de vacío.

Por si esto fuera poco, la reincorporación al trabajo tras el periodo vacacional, o simplemente tras los días festivos, se traduce con  frecuencia en el síndrome postvacacional, lo que nos hace estar más irritables, ansiosos y de peor humor.

Si es cierto que no es lo mismo celebrar una navidad en una casa con niños pequeños, que en una casa dónde solamente convive una pareja mayor sin hijos.

Sea como fuere debemos pensar que estas fechas son de amor y felicidad, y que afortunadamente para unos y desafortunadamente para otros, tienen fecha de caducidad y que aún debemos esperar otros 11 meses más para que vuelvan.

Así que ánimo a todos y ... ¡¡¡ARRIBA ESE ÁNIMO QUE EN ESTAS FIESTAS TENEMOS QUE DAR LO MEJOR DE NOSOTROS!!!

Un besazo.