¡Hola a todos!

Otro martes más, y aunque vamos a hacer otro plato “salado”, será distinto a los anteriores.
En este caso vamos a cocinar PESCADO, concretamente Salmón.

El salmón es un pescado azul o graso. La grasa es rica en omega-3, que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos plasmáticos, y además aumentan la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos.
Por este motivo, se recomienda el consumo habitual de salmón a la población general, y en particular en caso de trastornos cardiovasculares. El salmón es una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, al igual que el resto de pescados y además está delicioso.

Pero bueno, vamos a lo importante que es la receta, así que...

¡¡Allá vamos!!

INGREDIENTES (para 2 personas):

* 2 rodajas grandes de salmón o 2 lomos



* ½ pimiento verde

* ½ pimiento rojo

* ½ pimiento amarillo

* ½ cebolla (opcional)

* 2 tomates

* eneldo

* Orégano* pimienta blanca

* Aceite de oliva

* Sal


 　

ELABORACIÓN:

Empezaremos lavando los lomos o rodajas de salmón y escurriendo muy bien para no dejar agua. Yo los coloco sobre un papel de cocina absorvente y los envuelvo mientras preparo los tomates, así el papel absorverá todo el agua.

También, antes de ponernos manos a la obra, pondremos a precalentar el horno a unos 180 grados.

Cogemos una bandeja de horno y ponemos un poco de aceite de oliva en el fondo.

Lavamos los tomates y cortamos rodajas que repartiremos  en el fondo de la bandeja.

Sobre los tomates colocaremos el salmón y rectificaremos de sal y pimienta.

Cortamos todos los tipos de pimientos en juliana y los colocamos sobre el salmón, así como la cebolla en el caso de que os guste y queráis añadirla (como os decía antes, es opcional).

Solo quedará poner un poco de eneldo y orégano por encima y rociar con un pelín de aceite de oliva.

Introducimos la bandeja en el horno y dejamos que se haga durante 30 - 40 minutos aproximadamente.

Tendremos que ver que los pimientos están hechos, en cuanto los veamos bien, el salmón ya estará más que cocinado.

Y ya solo nos quedará servirlo y comerlo.

Como véis la receta de hoy es rápida, fácil y sobretodo muy sana, porque no tiene grasas, y al cocinar al horno hacemos que los ingredientes no pierdan sus propiedades.


Espero de corazón que os haya gustado, que lo probéis y sobretodo que me digáis que os parece, si os ha gustado, si no... ¡¡Quiero que me lo contéis todo!!