Risotto al cava
viernes, mayo 02, 2014¡¡Hola a todos!!
Se acerca el día de la madre y estoy segura de que todos tenemos algún plato en mente que sea especial para cocinar ese día y sorprenderlas tal y como se merecen.
Pues bien, para todos aquellos que no tengan pensado ningún plato, o para los que no sean demasiado cocinillas, hoy traigo un plato fácil, sabroso, barato y que a más de uno sorprenderá.
Se trata de un Risotto al cava. Sinceramente, me lancé a hacerlo porque tenía un poco de cava sobrante del cumpleaños del segundo cumpleaños de mi peque y quería aprovecharlo... ¡¡ya sabéis que NO HAY QUE TIRAR NADA!!
Hace ya un tiempo os enseñé a hacer un Risotto al parmesano que también era muy sencillo, pero creo que este, se lleva la palma.
La diferencia es el sabor obviamente uno sabe a queso, y este al cava tiene un sabor algo más fuerte. Tened en cuenta que ambos llenan muchísimo así que no os paséis con las cantidades porque sino tendréis risotto para vosotros y toda la comunidad de vecinos. Mi recomendación es que pongáis como entrante una ensalada o algo ligero y luego el risotto, seguro que triunfaréis.
* Aceite
* Sal
Lo primero que haremos será preparar una sartén y colocarla en el fuego con un chorrito de aceite de oliva.
En cuanto el aceite esté caliente pondremos la cebolla que previamente hemos picado a trocitos muy pequeñitos y la vamos a sofreir.
Acordaos de poner un poquito de sal en la cebolla para que se sofría más rápido.
Cuando vemos que la cebolla empieza a estar lista (ya sabéis que debe empezar a quedarse como "transparente") será el momento de añadir el arroz para sofreirlo un poco también junto a la cebolla.
El arroz no hay que hacerlo demasiado, así que una vez lo hayamos echado a la sartén lo moveremos varias veces para que no se queme y lo dejaremos un minuto aproximadamente.
Una vez sofrito el arroz y la cebolla llega el momento de echar a la sartén el vaso de cava. El tipo de cava da igual, no hace falta que sea muy bueno porque es para cocinar, uno barato. Puede ser semiseco, seco o brut. Yo usé un brut porque ya os digo que sobró un poquitín del cumpleaños de Hugo y yo no puedo beber alcohol aún (bendita lactancia).
En fin, que me lío, podéis echar cualquier tipo de cava, y lo echamos de una vez.
Ahora removemos y dejamos que se evapore el alcohol y que el arroz absorva el líquido, osea el cava.
Cuando veáis que ha absorbido el cava es el momento de empezar a echar el caldo de carne. En este caso lo echaremos en varias veces. Yo concretamente lo eché en tres veces, eché un poco, esperé que el arroz lo absorbiera y repetí dos veces más la operación.
En cuanto al caldo os digo lo mismo que con el cava, si tenéis caldo de ave en casa, también lo podéis usar. Y si, como en mi caso, no tenéis ninguno listo podéis usar unos concentrados de esos en cubitos diluidos en agua caliente o incluso podéis usar los que venden ya hechos en bricks que resultan bastante bien y sacan de muchos apuros.
Cuando acabemos con el caldo será el momento de volver cremoso el arroz, que es la característica principal del risotto.
Para ello pondremos los 75 ml de nata enla sartén y removeremos bien.
Una vez añadida la nata, bajaremos el fuego y añadiremos la mantequilla para darle aún más cremosidad. Nota: es preferible la mantequilla, la margarina no queda tan bien :-)
Y esta es la textura que debería tener nuestro risotto una vez haya absorbido todo el líquido.
¡¡Y ya tendremos nuestro risotto listo para servir!! Solo nos quedará emplatarlo y lo podemos decorar con un poquito de perejil.
¿No me diréis que no ha sido fácil? Pues espero que lo hagáis y me contéis que os ha parecido.
¡¡Sorprended a vuestras madres que se lo merecen!! Y animaos a entrar en la cocina que no muerde :-)
Un besazo y ...
¡¡¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!!!
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