El otoño y el estado de ánimo
lunes, septiembre 23, 2013
Ayer
por la noche entró una nueva estación, el otoño y con el vendrá el cambio de
tiempo, momento de arrancar nuevos objetivos y para algunas personas los
temidos cambios de ánimo.
Estos cambios de ánimo son habituales y normales, pero en personas que estén pasando por un momento algo más complicado, en ocasiones puede derivar directamente en una depresión de mayor seriedad. Por eso es importante tener en cuenta los factores que pueden hacer bajar nuestro estado de ánimo para ponerle remedio antes de que éste empeore y nos lleve a pasar un mal invierno. Estos factores que influyen son:
- El final de las vacaciones de verano.
- La vuelta al trabajo o las actividades cotidianas que llenan el día de monotonía y en algunos casos puede llevar a cierta apatía.
- Menos horas de luz.
- La vestimenta otoñal, más austera y con colores más apagados.
- La bajada de las temperaturas que nos lleva a salir menos de casa y aislarnos un poco más socialmente, en algunos casos desembocando en sensaciones fuertes de soledad, sean estas reales o irreales.
- Pequeños resfriados o enfermedades puntuales debidos al cambio de temperatura y la bajada de las defensas que nos hace sentirnos más débiles y vulnerables.
- Intentar hacer vida fundamentalmente en las horas solares. Para contrarrestar las horas de la tarde que ya es de noche, es importante: tener una buena iluminación en casa que de la sensación de que todavía se pueden hacer muchas cosas durante el día, hacer planes con antelación que nos obliguen a salir de casa aunque sea en horas que no hay sol, para poder tener la sensación de que el día todavía se prolonga, aprovechar los días en los que brilla el sol para disfrutarlos fuera de casa, aunque haga frío en lugar de verlo a través de las cortinas, intentar alejar el interior de las casas con plantas, colores vivos, vistiendo nosotros mismos de forma alegre que nos llene de esperanza...
- Con el frío nos da cierta pereza por salir, pero si nos dejamos llevar por esa pereza, como decíamos conduce a un aislamiento social. No hay que dejarse llevar por ello, y es importante intentar mantener el ritmo de social o de ocio habitual que teníamos en verano.
- La sensación
de monotonía es necesario frenarla incluso antes de que se pueda crear,
rompiendo la rutina. Por ejemplo empezar alguna actividad de ocio nueva e
interesante o si se puede algún día entre semana salir y hacer algo especial
que cree ilusión y motivación.
- Tomar vitamina C, cuidar de nosotros mismos, comer bien, hacer ejercicio y abrigarnos bien cuando salgamos, ya que cuando nos ponemos algo malos el estado de ánimo suele bajar automáticamente y si se juntan los diversos factores no sólo baja en la enfermedad, sino que a veces se mantienen.
Espero que os haya gustado y que disfrutéis al máximo de las particularidades del bello otoño.
Besos.
Fuente: http://www.saludterapia.com
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