El color es el elemento fundamental en la decoración, así que cuando nos decidimos por pintar las paredes de una habitación hemos de pensar que estilo queremos darle a la estancia.

Una adecuada combinación de colores, logrará ambientes originales y con estilo.

Al decorar la habitación del bebe, o cualquier estancia de la casa, podemos escoger una gama de colores, los que están contiguos en el círculo cromático, o tonos opuestos para formar contrastes divertidos.

Cuando elegimos tonos pasteles o suaves, estamos creando ambientes relajados y frescos, ideales para las primeras semanas del bebe.

En cambio, si optamos por otros tonos más subidos, creamos ambientes alegres y dinámicos, recomendados para niños más grandes. 

Sea como fuere, lo importante es no sobrecargar la habitación de colores o muebles.

Si el bebe es recién nacido y queremos dar toques alegres, utilizamos estampados vibrantes en las frazadas, cortinas, cojines, etc. 

Pero si queremos salirnos de lo convencional, podemos mezclar tonos oscuros con neutros.

La gama de colores que podemos encontrar es muy amplia, así que será nuestro gusto y el toque que queramos darle a la habitación lo que nos hará decantarnos por una paleta de colores u otra. 

Si optamos por tonos ...

NARANJAS

Este moderno color para la habitación de un bebé es cálido y reconfortante. Además, resulta igualmente apropiado tanto para niños como para niñas.
En función del tono de naranja que elijamos podremos combinarlo con otros colores o tonos dentro de la misma gama de color. 
Sea cual sea la tonalidad, el naranja es un color muy divertido y alegre para la habitación de un bebé. Si no en su totalidad, dar un toque naranja a la habitación de un niño aporta un toque fresco y alegre.
 

VERDES

Además de ser el primer color que puede reconocer un bebé, es bien sabido que el color verde tiene propiedades calmantes.
Este color, igual que hemos comentado antes con el naranja, también nos permite la mezcla de sus diferentes tonos, o la combinación con otros colores.
En el caso del color verde se sugiere utilizarlo en tonos bajos y/o suaves o pasteles ya que su efecto relajante es mayor. 
En cambio también puede optener un efecto diferente si usamos un tono más oscuro. 
   

MORADO O AZUL

Colores tan bonitos como el azul y el morado, con frecuencia, ayudan a calmar al bebé. 
Para darle un toque divertido a la habitación, se puede combinar el morado o azul claro con su opuesto en la rueda de colores.
Probad a crear contrastes entre ellos por medio de cenefas o accesorios como vinilos o pegatinas.
Aunque el color azul se suele relacionar más con la habitación de un niño, podemos usar la tonalidad morada, lila o incluso el azul para la habitación de una ñiña, ¿porqué no?




ROSA




AMARILLO

El color amarillo brillante resulta estimulante y puede ser bastante intenso, de modo que optemos mejor por una tonalidad más pálida para la habitación del bebé.
Un tono amarillo pastel con algún toque en colores más alegres como el naranja o el verde pueden quedar muy bien.


BLANCO O GRIS

Estos colores son quizás los que más se utilicen para las habitaciones de los bebés.
Son colores que no cansan, y que además, se pueden combinar con cualquier tonalidad de muebles o incluso con cualquier detalle de color.
Una habitación gris con unos muebles blancos pueden quedar muy finos y delicados si se acompaña de colores pastel (en cuanto decoración, a cortinas y ropa de cama se refiere) o muy divertida si lo acompañamos de cuadros de animales con colores vivos, unas cortinas coloridas o una alfombra muy alegre.
  

Igual que pasaría si nos decidiéramos por un blanco puro, por algo es el color por el que mucha gente opta finalmente cuando tienen que pintar la habitación de un bebé.     


Lo importante es tener buen gusto para hacer la combinación de colores y lograr una decoración agradable para el pequeño. 

Espero que os haya gustado y que os haya servido de ayuda.

Un besito.