¡¡¡Hola a todos!!!

Aunque sea sábado aún no hemos acabado la semana santa y con este tiempo que nos acompaña la verdad es que apetece pasar por la cocina y hacer alguna recetilla fácil para merendar.
Pues bien, aprovechando la ocasión y que son un dulce típico de estas fechas he aprovechado para hacer...¡¡¡Torrijas!!!

La torrija o torreja aparece ya documentada en el siglo XV, citada por Juan del Encina y al parecer era el plato indicado para la recuperación de parturientas. Las primeras recetas se remontan al 1607. 

Su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan sobrante, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era por ello menos consumido, aunque las familias elaboraban la misma cantidad.

Por otro lado se dice también que es un postre de la Semana Santa por su aspecto parecido a la carne asada que por estas fechas su consumo está restringido.

Según el rito católico:
"el pan es el cuerpo de Cristo, que muere en este tiempo, del mismo modo que la base de las torrijas es pan muerto. La leche, los huevos y la fritura se entienden como los baños necesarios para que el cuerpo resucite y dicha fritura refleja el sufrimiento del Señor. Se produce la resurrección del pan muerto y de ahí la consideración de postre divino". 

Y después de contaros un poco más sobre este postre ¿qué tal si os cuento también como hacerlas?

¡¡¡Allá vamos!!!

 INGREDIENTES:

* 1 trozo de pan del día anterior, o una barra de pan especial para torrijas
* 1/2 litro de leche
* 4 huevos
* 4 cucharadas de harina
* 1 limón
* 1 rama de canela
* 1 vaso de aceite de oliva
* 3 cucharadas de azúcar
* 1/2 cucharilla de canela en polvo




ELABORACIÓN:

Primero ponemos la leche en un cazo. 
Limpiamos el limón y con un cuchillo cortamos un trocito de la corteza, sin llevarnos la parte blanca. En el caso de que la cortemos, con una puntillita podemos rascarla para quitarla porque esta parte hace que amargue.
Añadimos la corteza del limón así como la rama de canela al cazo con la leche.

Ponemos el cazo a cocer a fuego medio durante unos 5 minutos aproximádamente para que coja todos los aromas. Una vez pasado este tiempo la retiramos y dejamos templar.


Cortamos el pan a rebanadas oblicuas de unos 2 o 3 centímetros de grosor y las colocamos en una fuente.


Con un cazo vamos vertiendo la leche por encima y las dejamos que se empapen bien. 

Lo ideal sería dejarlas unos 10 minutos para que empaparan bien.


Mientras, ponemos en un plato la harina, y en otro plato, cascamos los huevos y los batimos bien.
 
Escurrimos un poco con las manos las rodajas de pan.

Las pasamos por la harina.


Y a continuación las pasamos por el plato con el huevo.


Preparamos una sarten con aceite al fuego y freimos las torrijas aproximadamente un minuto por cada lado hasta que se doren. 


Las vamos sacando de la sartén y las colocamos en un plato forrado con papel abosorvente de cocina para que escurran bien el aceite sobrante.

Mezclamos el azúcar y la canela en polvo y las espolvoreamos.


¡¡¡Y ya tenemos nuestras torrijas!!!


¿A que no ha sido tan difícil?

Espero que os haya gustado, que las probéis y sobretodo que me digáis que os parece, si os ha gustado, si no... ¡¡¡quiero que me lo contéis todo!!!

Y aprovechando la ocasión, acompañamos nuestra torrija de un "keko nazareno" que nos han prestado nuestros amigos de kierokekos.


¡¡¡A endulzarse la vida se ha dicho!!!

Un besote.